AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA ADOLESCENTE

El doctor Roberto Ré, médico especialista en psiquiatría, director y fundador de la Red Sanar, reflexiona sobre el nivel de violencia y de agresividad en los adolescentes y propone una serie de pautas psicoeducativas para prevenir e intervenir en esta situación.

Los jóvenes han tomado a la violencia como un modo de vida, la manifiestan en la familia, en la escuela o en la comunidad, frente a este panorama el director de la RED SANAR, la ong más grande en nuestro país en asistencia gratuita en salud mental, propone psicoeducar a los chicos para que aprendan a expresar sus sentimientos y preferencias de una manera directa, honesta y adecuada, es decir, darle las herramientas necesarias para que alcance una conducta asertiva, que les permitirá desarrollar una actitud respetuosa hacia los sentimientos de la otra persona y facilita el diálogo.
Con el objetivo de trabajar la prevención e intervención en la violencia escolar, manifestada en la agresividad de los alumnos entre sus pares y para con los docentes, es necesario desarrollar técnicas de restructuración cognitiva, ya que una persona con deficiencia en habilidades sociales y comunicacionales puede ser generadora de distorsiones en el pensamiento, como de creencias de conductas disfuncionales. Así también, el modo de procesar la información y de comportarse inadaptativamente, puede impedir el desarrollo de un comportamiento asertivo.
Desde un enfoque práctico decimos que una persona es asertiva cuando se comunica con otro, de manera directa, honesta, y adecuada, teniendo en cuenta el contexto. El docente debe trabajar para crear competencias asertivas en sus alumnos, desarrollando habilidades para manifestar las propias necesidades sin perjudicar a otros.
Un programa psicoeducativo en asertividad contempla los siguientes objetivos:
* Formar personas asertivas.
* Contribuir a mejorar la comunicación en comunidad y en comunión solidaria.
* Estimular al alumno a resolver los problemas interpersonales a través del diálogo.
* Concienciar a los alumnos, en la asertividad como actitud y conducta capaz de ser transformada a través de la psicoeducación.
* Propiciar el estilo y el hábito asertivo en las relaciones humanas.
Por otro lado, el entrenamiento en asertividad es otra herramienta para disminuir y controlar los trastornos del espectro ansiedad - depresión. El aprendizaje y práctica de esta conducta, puede actuar de manera preventiva en el desarrollo de estas emociones y trastornos, como así también es un recurso útil para su tratamiento y sanación. Contamos con ejemplos de muchas personas que han caído en una depresión o en un trastorno de ansiedad por no haber expresado sus sentimientos, o por no haber asumido un rol activo en seguir y alcanzar sus propios objetivos vitales. Además, los comportamientos no asertivos suelen estar vinculados con trastornos gástricos, dolores de cabeza y de espalda, y otros síntomas de tensión.
El docente debe hacer uso de ejemplos para facilitar en los alumnos la comprensión de la teoría y de la importancia de adquirir e incorporar a su vida esta habilidad. Se debe estimular en ellos, la modificación de las conductas pasivas o agresivas a cambio de un comportamiento asertivo y el ejercicio de un rol activo, se destaca para esto, la alta eficacia que tiene la asertividad en la disminución de la disforia (tristeza), la ansiedad y la sintomatología física.

¿Cómo trabajar el entrenamiento asertivo en el aula?

En el aula se trabaja mediante el modelado y el rol-playing. El docente psicoeduca a los alumnos acerca de la importancia de estas prácticas y los alienta a tomar parte del rol-playing. Se fomenta una participación activa de parte de todos lo integrantes del grupo, mediante un acercamiento gradual a la actividad:
El primer paso es proporcionar un guión; luego se presentan temas generales seleccionados, para finalmente pedir a los alumnos ejemplos personales que los ayuden a incorporar la teoría y la práctica a su propia vida. Previamente a la presentación y practica de varias habilidades sociales especificas, se resalta la importancia del “feedback constructivo” como una competencia de comunicación.
Uno de los pasos fundamentales en el entrenamiento asertivo es realizar un plan escrito para afrontar la situación problemática de una forma asertiva. El Plan a seguir debe contemplar los siguientes pasos: expresar, señalar, caracterizar, adaptar, limitar y acentuar. A lo cual se lo denomina el método de la ESCALA.
EXPRESAR. Como primera medida, es necesario definir, cuidadosamente, cuáles son sus derechos, deseos, necesidades y sentimientos respecto de la situación. Es importante no caer en los reproches, en el deseo de herir y en la autocompasión, ya que obstaculizan el desarrollo de una comunicación asertiva y saludable. Definir su objetivo y tenerlo presente cuando esté tratando el cambio.
SEÑALAR EL MOMENTO Y EL LUGAR. Consiste en establecer cuando y donde las personas involucradas en el conflicto puedan hablar del problema libre y tranquilamente. Este punto puede no ser necesario cuando las situaciones que se desean afrontar de forma asertiva sean espontáneas.
CARACTERIZAR LA SITUACIÓN. Es fundamental definir el problema de la forma más detallada posible.
ADAPTAR. Expresar los sentimientos a través de mensaje en YO o mensajes en primera persona. A través de esta técnica el alumno podrá decir lo que siente sin juzgar, reprochar o culpabilizar al otro.
Por ejemplo, en lugar de decir “eres un desconsiderado” es más efectivo para la interacción “me siento herido”. Lo que hacen es unir la afirmación que describe el sentimiento a la conducta de la otra persona que la provoca. Por ejemplo, “me sentí herido cuando te fuiste y no me dijiste ni adiós”. Compare la claridad de esta frase con el siguiente reproche: “me sentí herido porque fuiste desconsiderado conmigo”.
LIMITAR. Aprender a poner límites saludables es todo un estilo sano de vida. Los chicos deberán aprender a expresar mediante una o dos frases, concretas y firmes, cuáles son sus objetivos.
ACENTUAR. Los alumnos deberán aprender a expresar las consecuencias negativas que traerá la falta de solución al diálogo. .
Por último, para finalizar consideramos fundamental trabajar en la alfabetización de las emociones y sus estrategias para hacer frente a las crisis complejas de la sociedad en general y de la educación en particular. El desarrollo de inteligencias múltiples asociadas a estrategias cognitivas con integración comunitaria, valores y espiritualidad proveen inmunidad y son verdaderas vacunas contra la violencia y la agresividad que existe en el mundo actual, en tanto la escuela es parte de esta sociedad no es ajena a esta realidad.